Para Freud el nombre era un trazo unario privilegiado entre otros pero no desarrolló el tema, mientras que Lacan puso el acento, al principio de su obra, en la forclusión del significante del Nombre-del-padre como mecanismo de las psicosis.
Todo sujeto recibe al nacer un nombre de pila, pero no comienza a asumirlo como propio más que con la identificación especular que constituye su yo en función del deseo del Otro, en un movimiento contemporáneo del dominio de las primeras palabras. Es el momento del primer anudamiento entre real, simbólico e imaginario, es decir el de la primera simbolización que articula el narcisismo con lo simbólico generando un sentido, al tiempo que metaforiza/ reprime lo real pulsional (la voz, la mirada, y el objeto oral), inscribiendo así la pérdida de goce correspondiente.
No es hasta el final del Edipo que el don del patronímico, un rasgo paterno o un símbolo totémico –que a veces no se produce o es rechazado- es tomado de manera efectiva por el sujeto vía identificación. Algo que implica la puesta en acto del fantasma parricida y da lugar al segundo tiempo de la simbolización: es decir, de la relación del sujeto con el padre real, deseante de la madre en tanto objeto causa de su deseo. Lo que introduce, de esta manera, la castración simbólica tanto del Otro materno como del propio sujeto.
Lacan indicó más tarde que lo que Freud llamó Edipo, para él era el Nombre del padre, y precisó que se trataba del padre en su función nombrante.
Pero al pasar del Nombre del padre a los nombres del padre, distinguir entre nominación simbólica, imaginaria y real, y al promover la noción de sinthome, como forma de respuesta al rapport sexual imposible de inscribir en lo inconsciente, abrió el abanico de sus diferentes incidencias subjetivas tanto en la clínica como en la cura psicoanalítica.
Esto no excluye al síntoma, incluso como forma de nominación, tanto antes como después de la constitución de un sinthome, dado que por más estabilidad que éste brinde al sujeto, los avatares del encuentro con lo real implica su retorno.
El objetivo de este coloquio es debatir sobre estas articulaciones que se presentan en la práctica cotidiana de cualquier psicoanalista.
Este coloquio fue organizado por miembros de la Fondation Européenne pour la Psychanalyse desde Barcelona.
En la página web del coloquio se puede acceder a algunas presentaciones: https://fep-barcelona.com