Los que venimos de una tradición católica festejamos la Navidad el 25 de diciembre… cada uno lo va acomodando de acuerdo a las costumbres o situaciones… en Argentina se le da mucha importancia a la noche buena… claro, con el calor que hace es preferible cenar a la fresca (cuando refresca un poco) que comer con 30 a 35 grados de calor al mediodía del 25. En Cataluña, se festeja más el 25… lógico, hace frío.
¿Y qué festejamos? Bueno… la religión católica festeja el nacimiento de Cristo, aunque eso está bastante cuestionado. Parece ser que este niño nació en otra época del año… algunos dicen que en septiembre. Pero como en el solsticio de invierno habían fiestas paganas muy arraigadas, aprovechando que la gente ya tenía por costumbre festejar… “pues… ala… le cambiamos la fecha de nacimiento y la hacemos coincidir con las fiestas paganas”.
Eso a mí no me asombra mucho… mi padre nació un 12 pero la anotaron el 13 porque había que hacer 5 leguas en medio del campo. Y estamos hablando del siglo XX…
Pero claro, la Iglesia, con sus mecanismos sutiles se apodera de todo… por ejemplo, del matrimonio, que es una institución del derecho romano… bueno parece ser que a partir del cristianismo es un sacramento.
¿Pero qué festejaban los paganos… más específicamente en los países nórdicos?
El solsticio de invierno… alrededor del 21 de diciembre los días empezaban a alargarse. Esto implicaba la esperanza de un renacer con más luz…
Toda la simbología de la fiesta de navidad está copiada de la fiesta de Yule. Y así podemos entender mejor por qué Papá Noel vive en el polo norte y se desplaza en un trineo. Resulta un poco difícil imaginar trineo, nieve y renos en Belén, donde, si bien es también invierno, no hace tanto frío.
Pero la verdad es que si el mensaje está vinculado con la esperanza, con el renacer, con la prosperidad… poco importa que alguien le dé un valor u otro. En todo caso, hoy por hoy, necesitamos más luz (solsticio de invierno) y más renacer…
Yo me quedo con Yule, así que “Feliz Yule”.